Actualmente nos encontramos inmersos en la era digital. Mayores y pequeños vivimos entorno a la tecnología y todo lo que depende de ella. Vivimos sumergidos en un mundo online lo que nos “obliga” a tener una identidad digital adecuada. Así que este será el contenido de este blog.

La identidad digital es lo que somos para otros en la Red o, mejor dicho, lo que la Red dice que somos a los demás.

Mi identidad digital se ha ido formando con mi participación en la red.

Aunque tratemos de evitarlo, de todos hay rastro en Internet.

Ese rastro que he ido dejando está formado por una serie de impactos de distinta procedencia, como:

Perfiles personales en redes sociales, en redes profesionales, portales de búsqueda de empleo, en comentarios en foros o blogs, en la publicación de contenidos digitales, en las direcciones de correo electrónico, en la mensajería instantánea…

Nunca he dedicado un momento a valorar ni a crear mi identidad personal hasta ahora. No conocía los elementos que la formaban.

Personalmente soy reticente a estar en las redes sociales, e imagino que como yo debe haber mucha gente que tema por su privacidad.

Pero creo que el verdadero peligro está en la utilización que se haga del medio.

Como novata que soy con este mundo digital, quiero aprender a gestionarlo haciendo un buen uso de él.